La grasa
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La grasa en las células se expande con el sedentarismo.

No solo lo que comemos, sino lo que hacemos o no hacemos con nuestro cuerpo, tiene impacto en los niveles de la grasa que generamos, y para entender como esto sucede a nivel celular hizo falta mas que elaborar teorías sobre la obesidad.

Más del 35 por ciento de los adultos estadounidenses y el 17 por ciento de los niños estadounidenses son considerados obesos , según el último estudio realizado por los centros para el control y la prevención de enfermedades.

Asociada con la diabetes, enfermedades del corazón, derrame cerebral, e incluso ciertos tipos de cáncer, la obesidad supone una carga importante en el sistema de atención de salud y también para la economía.

Se trata por lo general a través de una combinación de dieta, nutrición, ejercicio y otras técnicas.

Pero para entender cómo se desarrolla la obesidad, el profesor Amit Gefen, junto al doctor Natan Shaked y la doctora Naama Shoham del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tel Aviv, junto con la profesora Dafna Benayahu del Departamento celular de la UTA, utilizaron tecnología de última generación para analizar la acumulación de grasa en el cuerpo a nivel celular.

Según sus conclusiones, la nutrición no es el único factor que impulsa la obesidad. La mecánica de la «expansión celular» juega un papel fundamental en la producción de grasa, según descubrieron.

Al estudiar la mecánica de la producción de grasa a nivel celular, los investigadores ofrecen información sobre el desarrollo de la obesidad. Y con una mejor comprensión del proceso, el equipo ahora está creando una plataforma para desarrollar nuevas terapias y tecnologías para prevenir o incluso revertir el aumento de grasa.

La investigación fue publicada en la revista Biophysical Journal.

Queríamos saber por qué un estilo de vida sedentario resulta en obesidad, «mas allá de que tenes mas tiempo para comer más hamburguesas» , dijo el Profesor Gefen.

«Encontramos que las células de la grasa expuestas a una presión continua, como sucede con las nalgas cuando estás sentado, experimentaron un crecimiento acelerado de las gotas de lípidos, que son las moléculas que transportan las grasas.

«Contrariamente a los músculos y al tejido óseo, que se vuelven mecánicamente más débiles con el desuso, los depósitos de grasa en las células se expanden cuando experimentaron una carga sostenida hasta en un 50%. Este fue un descubrimiento muy importante.»

Los investigadores descubrieron que, una vez que se acumulan gotitas de lípidos, la estructura de una célula y su mecánica cambia drásticamente.

Mediante el uso de un avanzados microscopios atómicos y otras tecnologías de microscopía, fueron capaces de observar la composición material de la célula grasa durante su transformación, que se hizo más rígida, y ademas se amplió.

Esta rigidez altera el medio ambiente de las células que la rodean deformandolas físicamente, empujándolas a cambiar su propia forma y composición.

«Cuando ellas ganan masa y cambian su composición, la ampliación de estas células deforma a las células vecinas, «, dijo Gefen. «Esto demuestra que usted no es sólo es lo que come, usted es también lo que se siente.

Y lo que sientes es la presión del aumento de peso y la carga sostenida en los tejidos de las nalgas».

«Si entendemos lo que nos hace cada vez más gordos, y cómo las células en los tejidos grasos sintetizan componentes nutricionales en un entorno de carga mecánica dada, entonces podemos pensar en diferentes soluciones prácticas a la obesidad», dice el profesor Gefen.

«Si usted puede aprender a controlar el entorno mecánico de las células, puede determinar cómo modular las células de grasa para producir menos grasa.»

El equipo espera que sus observaciones pueden servir como punto de partida para nuevas investigaciones sobre el entorno celular cambiantes y diferentes estímulos que conducen a un aumento de la producción de grasa.

 
 

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