Créditos de las imagenes: BGU.
La stevia es una planta muy utilizada como endulzante. En Paraguay, Noreste de argentina y parte del suroeste brasileño se la conoce desde hace siglos como kaá jeé (ka’a he’?, en guaraní), que significa «hierba dulce».
Se puede emplear la stevia en extractos crudos (hoja de plantas criollas), así como líquida o sólida de color oscuro, ya que al ser procesados los extractos en el laboratorio podemos obtener un poderoso edulcorante y sustituto del azúcar.
El gusto de stevia tiene un comienzo lento y una duración más larga que la del azúcar, y algunos de sus extractos pueden tener un regusto amargo en altas concentraciones.
Los extractos de glucósidos de esteviol, tienen hasta 300 veces el dulzor del azúcar, y han llamado la atención de los consumidores que demandan cada vez más edulcorantes bajos en carbohidratos.
Debido a que la estevia tiene un efecto insignificante en la glucosa en sangre, es atractivo para las personas con dietas bajas en carbohidratos.
En algunos países los problemas de salud y controversias políticas han limitado su disponibilidad; por ejemplo en Estados Unidos se prohibió la estevia en la década de los 90 a menos que estuviera etiquetado como un suplemento dietético,? pero desde 2008 se han aceptado varios extractos de glucósido específicos al estar generalmente reconocido como seguro para su uso como aditivo alimentario.
La stevia puede resultar perjudicial.
Ahora investigadores de Israel advierten que la stevia puede inhibir la comunicación del microbioma intestinal. Sin embargo los científicos afirman que se requieren estudios adicionales.
Investigadores israelíes, junto con colegas de Chipre y Turquía, han descubierto que el edulcorante natural stevia puede interrumpir la comunicación entre las bacterias en el microbioma intestinal y provocar un desequilibrio.
Sus hallazgos se acaban de publicar en la revista Molecules.
El microbioma depende de las moléculas de señalización para comunicarse y coordinarse entre las bacterias intestinales. Los investigadores examinaron el efecto de la stevia y los extractos purificados de stevia en estas vías de comunicación.
Preocupante.
El equipo descubrió que la stevia inhibía estas vías pero no eliminaba las bacterias. Los extractos exhibieron tendencias inhibidoras de la comunicación más preocupantes.
«Este es un estudio inicial que indica que se necesitan más estudios antes de que la industria alimentaria reemplace el azúcar y los edulcorantes artificiales con stevia y sus extractos», dice la investigadora principal, la Dra. Karina Golberg.
La investigación fue realizada por el Prof. Ariel Kushmaro, la Dra. Karina Golberg y el Prof. Robert Marks. El profesor Kerem Terali de la Near East University y el profesor Nazmi Ozer de la Hacettepe University en Chipre también fueron miembros del equipo de investigación.
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