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Un estudio de cinco centros en madres y bebés en la región de Negev, (sur de Israel) apunta a un vínculo inverso entre el nivel de educación formal de las madres y la puntualidad en las vacunas de sus hijos.
Los niños de mujeres sin educación tienen más probabilidades de no ser vacunados o de sufrir retrasos en las vacunas. Así afirman investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev.
En un nuevo estudio publicado en The Journal of Pediatrics, el doctor Guy Hazan, investigador postdoctoral de BGU, muestra que existe un vínculo inverso entre el nivel de las madres (educación formal) y la probabilidad de que los niños de dos a cuatro años de edad hayan recibido el curso completo de vacunas recomendadas por el estado.
La revisión de los registros incluyó 2,072 sujetos en cinco centros de madres y bebés en el sur de Israel durante los años 2015-2016. El estudio se centró en la hepatitis B, difteria-tétanos, el poliovirus, sarampión-paperas –Rubella – varicela y hepatitis A.
El Ministerio de Salud pide que los niños se vacunen contra estas enfermedades entre los 18 meses y los siete años de edad.
«Encontramos que la educación de las madres se asoció de manera inversa con la probabilidad de retraso de la vacunación.
Los investigadores encontraron que no había correlación entre los niveles de educación paterna y los retrasos de vacunación.
Los métodos de investigación incluyeron medir el retraso de la vacunación en términos relativos a cada rama particular de los centros para madres y bebés. Se enfocaron en el vecindario en el que vivía la familia y esto neutralizó los factores socio-demográficos, culturales y técnicos de determinados centros para madres y bebés. y facilitó la recopilación precisa de datos sobre la conexión entre la educación materna y el retraso de la vacunación.
Los investigadores concluyen que una mejor educación que enfatiza la importancia de la vacunación también podría actuar como un catalizador para mejorar otras conductas relacionadas con la salud.
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Es posible que haya una relación entre la probabilidad de vacunación y el nivel de educación de la madre, con forma de campana, similar a la de la curva de la función de distribucion de la densidad de la probabilidad normal, tan común en la naturaleza, ya que no solo la falta de formación suficiente en temas, por ejemplo en ciencias, puede condicionar y hasta determinar la aceptación o rechazo de la práctica de vacunación por las madres, sino que también un nivel de cultura superior, y muy por encima de lo «normal», puede condicionar esta misma actitud, por efecto del hábito de lectura de artículos científicos, bien fundamentados, o pseudo científicos, que recomiendan no vacunar a los infantes.