Créditos de las imagenes: Francesco Ungaro.
En breve se prevé un derrame masivo de petróleo de un millón de barriles en el Mar Rojo, frente a la costa de Yemen, cuando la unidad flotante de almacenamiento y descarga Safer comience a tener fugas.
Un equipo de investigadores internacionales, incluido el profesor Maoz Fine de lIsrael, dice que si se toman medidas inmediatas, es posible que aún haya tiempo para prevenir el inminente desastre humanitario y ecológico.
Se prevé una fuga masiva de más de un millón de barriles de petróleo, cuatro veces mayor que el derrame del petrolero Exxon Valdez en 1989, en el Mar Rojo.
Esto sucederia frente a la costa de Yemen, donde el Safer, la unidad flotante de almacenamiento y descarga se encuentra en las etapas finales de descomposición.
El Safer ha estado varado y deteriorándose desde 2015, dando al mundo la advertencia más avanzada de un derrame de petróleo importante.
Pero esta oportunidad, se está desperdiciando.
Parece sin embargo, que esta oportunidad, de evitar el desastre, se está desperdiciando.
En un informe de publicado en Frontiers in Marine Science, un equipo de investigadores internacionales de Estados Unidos, Israel, Alemania y Suiza advierte sobre la inmensa devastación en terminos de salud y medios de vida de millones de personas.
Se trata de media docena de países a lo largo del Mar Rojo. La costa estará completamente contaminada si no se resuelve inmediatamente el deterioro del Safer.
El posible derrame también afectará a toda la comunidad internacional al degradar un recurso global crítico: los arrecifes de coral del norte del Mar Rojo y el Golfo de Aqaba. Estos se consideran entre los últimos ecosistemas de arrecifes del mundo.
Durante los últimos cinco años, mientras el Safer languidecía en su amarre, ha habido múltiples advertencias sobre el riesgo de su degradación. Sin embargo, a pesar de la advertencia más de un derrame de petróleo, no se han tomado medidas concretas para prevenirlo. Recientemente ha habido informes de fugas menores de aceite del buque.
El peor momento para un derrame.
El invierno es el peor momento para un derrame de petróleo importante porque las corrientes invernales dispersan el petróleo más ampliamente.
Los hutíes, un movimiento político y armado en el norte de Yemen, controlan el acceso al petrolero del Safer. En repetidas ocasiones han negado las solicitudes de la ONU para abordar el barco. La Organización Marítima Internacional de la ONU ha desplegado expertos para desarrollar un análisis de impacto de riesgo y planes de contingencia para mejorar la gestión de las operaciones de respuesta de emergencia en caso de un derrame del Safer.
Pero sin acceso al recipiente de almacenamiento, no pueden tomar las medidas necesarias para evitar un derrame. Recientemente, se otorgó dicho acceso y depende de la ONU actuar rápidamente para poner fin a la crisis de Safer.
«Se necesita una intervención internacional inmediata para prevenir un desastre humanitario y ecológico inminente», dice la Dra. Karine Kleinhaus, de la Facultad de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Stony Brook.
Ventana de oportunidad.
Se deben tomar medidas de emergencia para retirar el petróleo, a pesar de las tensiones políticas en la región», agrega.
Mirando más allá del peligro inminente que representa el Safer, los autores escriben que con 4,8 millones de barriles de petróleo crudo y productos refinados que pasan por el Mar Rojo cada día, se debe redactar una estrategia regional para la prevención y contención de fugas que sea específica del Ecosistemas únicos del mar, corrientes de agua inusuales y paisaje político.
«Los arrecifes de coral bordean casi los 4.000 km de las costas del Mar Rojo y también rodean varias islas dentro de él, por lo que los derrames de petróleo en cualquier parte del mar amenazan estos valiosos ecosistemas», dice el profesor Maoz Fine.
«Se deben tomar medidas ahora. La ventana de oportunidad para salvar un ecosistema marino único se está cerrando rápidamente».
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Una verdadera desgracia, el desastre que puede suceder en el Mar Rojo. Todavía queda una pequeña luz de esperanza. Quiera Dios que no se apague.
Todas las naciones del mundo, deben de ocuparse mancomunadamente en la solución de este posible desastre ecológico. Cuesta creer que no exista tal Voluntad, sabiendo los avances tecnológicos que disponen la mayoría de países líderes del mundo. Este informe preventivo y bien publicitado, debe llevar esta problemática a buen destino.